martes, 30 de diciembre de 2014

The Guest

Cuantas veces, usted, espectador, se ha visto con esa situación. Miras una película que sigue una receta de postre tan rígida que al fin de todo, mismo teniendo un buen tiempo mirando la misma, siente al final que sería bueno tener otro gusto. Siempre quedamos agradecidos cuando se viene una película que inicialmente tiene una propuesta sencilla pero que puede ser desdoblado y explorar otros temas sin miedo de hacer algo distinto. Quizás en las películas blockbusters, eso es arriesgado y muchas veces falla miserablemente. Pero en el cine independiente, eso es una virtud.

Un ejemplo bien actual es la nueva película de Adam Wingard y Simon Barrett llamada The Guest. Los mismos regresan las fuerzas después de la increíble pequeña joya You’re Next, slasher que toma el jugo del género que hizo popular de los años 80 con giros que no pueden ser innovadores, pero que ayudan a tener la historia algo fresco, que deja tener una tonada más arriesgada y fresca a los amantes del género. Y para seguir la regla, The Guest también sigue esa misma línea de cambiar rótulos.

Su historia puedes resumir en una línea o hasta menos: Un soldado llamado “David” (interpretado brillantemente por Dan Stevens) llega a casa de una familia diciendo que conoce el hijo de la casa que fue muerto en el campo de batalla. La familia en duelo por la muerte del hijo acepta el extraño en la casa. Pero Anne (Maika Monroe) empieza a sospechar que David, el buen tipo, pueda ocultar algo macabro por detrás de sus ojos.

En sus primeros diálogos la película ya entrega sin miedo los caminos que va a seguir hasta el final, las películas de home invasion. O sea, un extraño entra en su casa, genera una sensación de incómodo y muy pronto viene la revelación de la película y de ahí empieza, a lo que muchos dicen ejercicio de tensión en un espacio limitado. Prácticamente muchas películas de los años 80 y meados de los 90 trabajaran con ese estilo de suspenso. Algunos fueran exitosos y otros no.

Uno de los mejores aspectos de la película está en eso: el incómodo. Ese aspecto es muy sencillo. Directamente en sus primeros minutos, “David” logra crear una simpatía y una comunicación con el espectador. Pero al mismo tiempo, con un juego de camera fundamental (eso, Adam Wingard tiene bien claro), se denota una oscuridad al personaje que por muchas escenas, se convierte sofocante. Más aún para Anne, que a su punto de vista (y quizás se convierta el punto de vista del espectador) es una cuestión de tiempo para la explosión.

Quizás, gracias a la actuación más que brillante de Dan Stevens hace que toda esa propuesta del incómodo sea algo creíble. Más allá, Adam Wingard sabe de la importancia de tener una Scream Queen fuerte para el proyecto y Maika Monroe brilla en el rol de Anna que su participación para el acto, asi como fue con Sharni Vinsion en You’re Next es gradual hasta se convertir en una Scream Queen Badass. Y para no olvidar, una de las más increíbles soundtracks que ha dejado en 2014. Tiene la misma potencia del syntec-fuck que lleva el videojuego Hotline Miami en su banda sonora y con el climax, las músicas y el tono llevan al espectador al punto máximo de lo que pasa adentro de la película.

The Guest no es solo una sorpresa en 2014, pero sin duda una de las mejores películas del año. Sólida, arriesgada a tomar rumbos sin miedo de las consecuencias y una tonada vintage que no se limita a una homenaje, y si hacer adentro del genero una subversión. La película tiene la llave perfecta para no solamente para el género del terror, pero también para otros que la subversión al tema haciendo de una manera correcta, se convierte en un cine distinto. Un cine que no se preocupa en ser perfecto o elaborado, y sin un cine que se preocupa en contar a su idea para el público que desea.





The Guest
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