Verdad o Reto de Jeff Waldow y
producido por Jason Blum ya pude ser considerado con mucha tranquilidad una de
las peores películas del año. Y es un tremendo halago ya que 2018 es un año muy
interesante para el cine de horror. Mientras Hereditary y Revenge logran sus
debidos halagos, la producción de Blumhouse que viene de una consagración máxima
con Get Out logra en ser una de las mayores equivocaciones para el género del
terror.
La trama tiene como punto de inicio
un grupo de estudiantes americanos que van al México para pasar las vacaciones
de primavera y después de encontrar con un extraño, ellos empiezan a jugar un
bizarro juego de Verdad o Reto y que, si ellos niegan a jugar, la consecuencia
es la muerte. Adelante del horror, el grupo intentará sacar esa maldición antes
que sea demasiado tarde para ellos. Lo más increíble de todo eso es que la película
tiene 4 guionistas para esa trama que solo empeora desde del primero minuto
hasta el final.
El incómodo que hace esa película tener
4 guionistas es saber que tienen la idea de convertir un juego de apariencia
boba en algo “aterrador” que nunca se cumple. Hacer que todas las “apariciones”
del juego sean “apariciones de una sonrisa que parece un filtro de Snapchat” (y
si, la protagonista habla eso como un momento de sabiduría) sean prácticamente
un chiste de mal gusto. Hay que también agregar un grupo de protagonistas que
en ninguno momento causa en el espectador algún tipo de empatía o vibración para
que no pase nada con ellos.
El más irreal de toda la trama sin
duda está en su final que por un lado hay un sentido para lo que va ser tratado
adelante, pero que es al mismo tiempo una afronta a la inteligencia. En el
final, la protagonista, una youtuber por así decir, al lado de su amiga que están
adelante del demonio que controla el juego descubre una alternativa para
intentar escapar lo que hace: Lanzar el juego “diabólico” del verdad o reto en
la red para ver si uno matar al otro que mira puede estar libre de la maldición.
En un aspecto narrativo, la gran
realidad: todo es un tremendo chiste. Obviamente que la reflexión inmediata es
de como el espectador pierde tiempo con un final que intenta ser osado, pero
solo corona todos los chistes involuntarios que genera la película. Sin
embargo, cuando se hay que pensar en el estado que se convirtió la misma plataforma
hasta mismo se escribir casualmente “verdad o reto” es posible ver inúmeros videos
de youtubers haciendo estupideces o situaciones de vergüenza ajena.
Y con el pasar de los años se ha
visto situaciones que se ha generado un creciente rechazo de contenido morboso
en las redes, lo que en un cierto punto es saludable. Lo más curioso es que no
es el primero proyecto de Blumhouse que trata de la cuestión de las redes
sociales. Un ejemplo muy obvio se encuentra en Unfriended que trata del
cyberbullying en una peli que literalmente se pasa en un chat de Skype (que va
a ganar una continuación ese año) y The Gallows y el poder de una campaña viral
en lo cual se hace un ritual para aparecer un fantasma.
Verdad o Reto es una bazofia. Una de
las mayores vergüenzas ajenas que el cine de terror ha sido testigo. Podría se
decir que es un proyecto débil para una productora que siempre ha aceptado
riesgos en sus producciones. Lo más sorprendente de todo eso, es que la película
mismo con su presupuesto increíblemente bajo (3,5 millones) y ha facturado más
de 80 millones de dólares en todo el mundo. Quizás el mayor reto es sin duda
encontrar una luz de calidad en ese proyecto, pero es muy fácil fallar en eso.