sábado, 23 de junio de 2018

Verdad o Reto


Verdad o Reto de Jeff Waldow y producido por Jason Blum ya pude ser considerado con mucha tranquilidad una de las peores películas del año. Y es un tremendo halago ya que 2018 es un año muy interesante para el cine de horror. Mientras Hereditary y Revenge logran sus debidos halagos, la producción de Blumhouse que viene de una consagración máxima con Get Out logra en ser una de las mayores equivocaciones para el género del terror.

La trama tiene como punto de inicio un grupo de estudiantes americanos que van al México para pasar las vacaciones de primavera y después de encontrar con un extraño, ellos empiezan a jugar un bizarro juego de Verdad o Reto y que, si ellos niegan a jugar, la consecuencia es la muerte. Adelante del horror, el grupo intentará sacar esa maldición antes que sea demasiado tarde para ellos. Lo más increíble de todo eso es que la película tiene 4 guionistas para esa trama que solo empeora desde del primero minuto hasta el final.

El incómodo que hace esa película tener 4 guionistas es saber que tienen la idea de convertir un juego de apariencia boba en algo “aterrador” que nunca se cumple. Hacer que todas las “apariciones” del juego sean “apariciones de una sonrisa que parece un filtro de Snapchat” (y si, la protagonista habla eso como un momento de sabiduría) sean prácticamente un chiste de mal gusto. Hay que también agregar un grupo de protagonistas que en ninguno momento causa en el espectador algún tipo de empatía o vibración para que no pase nada con ellos.

El más irreal de toda la trama sin duda está en su final que por un lado hay un sentido para lo que va ser tratado adelante, pero que es al mismo tiempo una afronta a la inteligencia. En el final, la protagonista, una youtuber por así decir, al lado de su amiga que están adelante del demonio que controla el juego descubre una alternativa para intentar escapar lo que hace: Lanzar el juego “diabólico” del verdad o reto en la red para ver si uno matar al otro que mira puede estar libre de la maldición.

En un aspecto narrativo, la gran realidad: todo es un tremendo chiste. Obviamente que la reflexión inmediata es de como el espectador pierde tiempo con un final que intenta ser osado, pero solo corona todos los chistes involuntarios que genera la película. Sin embargo, cuando se hay que pensar en el estado que se convirtió la misma plataforma hasta mismo se escribir casualmente “verdad o reto” es posible ver inúmeros videos de youtubers haciendo estupideces o situaciones de vergüenza ajena.

Y con el pasar de los años se ha visto situaciones que se ha generado un creciente rechazo de contenido morboso en las redes, lo que en un cierto punto es saludable. Lo más curioso es que no es el primero proyecto de Blumhouse que trata de la cuestión de las redes sociales. Un ejemplo muy obvio se encuentra en Unfriended que trata del cyberbullying en una peli que literalmente se pasa en un chat de Skype (que va a ganar una continuación ese año) y The Gallows y el poder de una campaña viral en lo cual se hace un ritual para aparecer un fantasma.

Verdad o Reto es una bazofia. Una de las mayores vergüenzas ajenas que el cine de terror ha sido testigo. Podría se decir que es un proyecto débil para una productora que siempre ha aceptado riesgos en sus producciones. Lo más sorprendente de todo eso, es que la película mismo con su presupuesto increíblemente bajo (3,5 millones) y ha facturado más de 80 millones de dólares en todo el mundo. Quizás el mayor reto es sin duda encontrar una luz de calidad en ese proyecto, pero es muy fácil fallar en eso.



martes, 30 de diciembre de 2014

The Guest

Cuantas veces, usted, espectador, se ha visto con esa situación. Miras una película que sigue una receta de postre tan rígida que al fin de todo, mismo teniendo un buen tiempo mirando la misma, siente al final que sería bueno tener otro gusto. Siempre quedamos agradecidos cuando se viene una película que inicialmente tiene una propuesta sencilla pero que puede ser desdoblado y explorar otros temas sin miedo de hacer algo distinto. Quizás en las películas blockbusters, eso es arriesgado y muchas veces falla miserablemente. Pero en el cine independiente, eso es una virtud.

Un ejemplo bien actual es la nueva película de Adam Wingard y Simon Barrett llamada The Guest. Los mismos regresan las fuerzas después de la increíble pequeña joya You’re Next, slasher que toma el jugo del género que hizo popular de los años 80 con giros que no pueden ser innovadores, pero que ayudan a tener la historia algo fresco, que deja tener una tonada más arriesgada y fresca a los amantes del género. Y para seguir la regla, The Guest también sigue esa misma línea de cambiar rótulos.

Su historia puedes resumir en una línea o hasta menos: Un soldado llamado “David” (interpretado brillantemente por Dan Stevens) llega a casa de una familia diciendo que conoce el hijo de la casa que fue muerto en el campo de batalla. La familia en duelo por la muerte del hijo acepta el extraño en la casa. Pero Anne (Maika Monroe) empieza a sospechar que David, el buen tipo, pueda ocultar algo macabro por detrás de sus ojos.

En sus primeros diálogos la película ya entrega sin miedo los caminos que va a seguir hasta el final, las películas de home invasion. O sea, un extraño entra en su casa, genera una sensación de incómodo y muy pronto viene la revelación de la película y de ahí empieza, a lo que muchos dicen ejercicio de tensión en un espacio limitado. Prácticamente muchas películas de los años 80 y meados de los 90 trabajaran con ese estilo de suspenso. Algunos fueran exitosos y otros no.

Uno de los mejores aspectos de la película está en eso: el incómodo. Ese aspecto es muy sencillo. Directamente en sus primeros minutos, “David” logra crear una simpatía y una comunicación con el espectador. Pero al mismo tiempo, con un juego de camera fundamental (eso, Adam Wingard tiene bien claro), se denota una oscuridad al personaje que por muchas escenas, se convierte sofocante. Más aún para Anne, que a su punto de vista (y quizás se convierta el punto de vista del espectador) es una cuestión de tiempo para la explosión.

Quizás, gracias a la actuación más que brillante de Dan Stevens hace que toda esa propuesta del incómodo sea algo creíble. Más allá, Adam Wingard sabe de la importancia de tener una Scream Queen fuerte para el proyecto y Maika Monroe brilla en el rol de Anna que su participación para el acto, asi como fue con Sharni Vinsion en You’re Next es gradual hasta se convertir en una Scream Queen Badass. Y para no olvidar, una de las más increíbles soundtracks que ha dejado en 2014. Tiene la misma potencia del syntec-fuck que lleva el videojuego Hotline Miami en su banda sonora y con el climax, las músicas y el tono llevan al espectador al punto máximo de lo que pasa adentro de la película.

The Guest no es solo una sorpresa en 2014, pero sin duda una de las mejores películas del año. Sólida, arriesgada a tomar rumbos sin miedo de las consecuencias y una tonada vintage que no se limita a una homenaje, y si hacer adentro del genero una subversión. La película tiene la llave perfecta para no solamente para el género del terror, pero también para otros que la subversión al tema haciendo de una manera correcta, se convierte en un cine distinto. Un cine que no se preocupa en ser perfecto o elaborado, y sin un cine que se preocupa en contar a su idea para el público que desea.





The Guest
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