sábado, 20 de agosto de 2011

La Mirada Inocente de Los Niños ...

La mirada de un niño al cine es algo que siempre deberíamos recordar. Cuando ellos se sientan en la butaca del cine y empiezan a mirar la peli en la gran pantalla, muchos empiezan a quedar callados y se enamorar por el proyecto que en su mente hacen una construcción de las situaciones de la película en su cabeza. En homenaje al día del niño, me recuerdo de algunas películas que hicieran eso, traer una sensibilidad sin igual de los chicos a la pantalla gigante.

Algunos se recuerdan de la primera película que la viran, creo que se preguntar, la respuesta está en la punta de la lengua o se torna algo natural por ser el primero en mente. Para Will, ter visto la primera película de Rambo con una mirada de fascino ya que nunca tenia visto ninguna película en su vida. Y después de eso, él y un amigo inusitado, Lee Carter, empiezan una producción casera llena de imaginación con una trama juvenil que tiene un plot sencillo, del niño rescatar su papá, el soldado Rambow.

La película de Garth Jennings Son of Rambow, del legendario videoclip Coffee and TV de Blur, casi autobiografía pero al mismo tiempo es una gran homenaje al cine ya que habla de cosas que muchos desearan hacer cuando era chicos, hacer un registro visual de su imaginación y al mismo tiempo haciendo un rescate a la pureza de un chico mirando una película y vivencias la misma en los próximos días.

Y en una mirada más sensible, Alexandria una niña que está en un hospital en la década de oro de Los Angeles empieza a crear una amistad con el doble Roy que cuenta una historia fantástica de 5 héroes con diferencias características pero con un destino en común, unir fuerzas contra el Gobernador Odioso. Eso es la fabula actual The Fall, dirigida por Tarsem, famoso por el emblemático The Cell.

Tarsem hace una película sensorial que muchos no lo creen que muchas de las cenas de la película no tuvieran muchas intervenciones de computadoras o cosas así, solo en cuatro cenas y de una manera casi imperceptible. El verdadero destaque de la película encuentra en su final cuando hay un proyector, una chica con un violín, la dupla de amigos y un grupito de niños. Una función al hospital de una película muda y la chica del violín haciendo la banda sonora. El más mitológico de la escena son los ojos de los niños mirando y la voz de la protagonista hablando acerca del amor al cine.

Esas dos joyas del cine actuales que se le caen bien al día del niño y al mismo tiempo para nosotros para recordar que todavía puédenos nos emocionar con el cine con historias con una mirada peculiar, aquella perdida con el tiempo y que dejamos para él pasado. Sin embargo, vendo esas dos pelis, queremos decir al final las mismas palabras de emoción de Alexandria al final de la película… Thank you… Thank you very much!


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